La Diabetes, razón de más para ir al dentista

La diabetes es una enfermedad endocrina, caracterizada por el descontrol en los niveles de glucosa en sangre. Sus signos y síntomas son muy variados pero la cavidad oral es uno de los puntos fuertes en el diagnóstico, tratamiento y estabilidad de la diabetes.

La Diabetes, razón de más para ir al dentista

Aunque pueda parecer sorprendente, un odontólogo puede ser el primer profesional de la salud en detectar la diabetes al observar la boca de un paciente y derivarlo a un médico especialista para que lo evalúe.

El hecho de padecer diabetes hace que haya 3 veces más posibilidades de sufrir la enfermedad periodontal. Esta enfermedad consiste en la pérdida progresiva del hueso y la encía que rodea al diente. Si no se realiza un buen mantenimiento de los tejidos periodontales, la pérdida de piezas dentales será el resultado final de esta patología.

La diabetes y la enfermedad periodontal tienen una relación bidireccional, es decir, si una de ellas se descontrola, afectará también a la otra. Por ello, los pacientes diabéticos deben seguir un tratamiento regular de la cavidad bucal, evitando el empeoramiento de la enfermedad periodontal. En caso de producirse la enfermedad periodontal también afectará en mayor grado al estado del paciente por la diabetes, produciéndose alteraciones a otros niveles por pérdida en el control glucémico. Así, es más probable que ocurran desordenes a nivel renal, cardiaco, ocular…

Contenidos

  •  1. Cómo afecta la diabetes a la boca
  •  2. Consejos para mejorar la higiene bucodental
  •  3. Cómo abordamos el trato del paciente diabético en Equilibria

Cómo afecta la diabetes a la boca

Salud Bucal

A parte de la enfermedad periodontal, más conocida como periodontitis, pueden aparecer otras alteraciones bucales. Entre ellas se encuentra la sequedad de boca o xerostomía, es decir, la falta de actividad de las glándulas salivales para expulsar suficiente saliva y lubricar la cavidad oral. Esto se traduce en muchos casos en el síndrome de la boca ardiente, un cuadro que da un ardor continuo en la cavidad oral.

Respecto a las heridas o las exodoncias, en los diabéticos los tiempos de curación y cicatrización son más prolongados y hay que evitar a toda costa que se produzca una infección.

Una vez que la patología oral esté controlada, se recomienda al menos dos visitas al dentista al año para evaluar el estado bucal y prevenir un descontrol de la glucemia.

Además de las diabetes más frecuentes, como son la diabetes tipo I y tipo II, hay que prestar atención a la diabetes del embarazo. El embarazo afecta en gran medida a la boca, y si, además, se acompaña de diabetes, la gravedad puede ser mayor. Es muy aconsejable una revisión con tu odontólogo durante la gestación. Además, en caso de padecer diabetes gestacional (o de embarazo), es muy importante acudir al dentista para evaluar los riesgos y hacer los tratamientos oportunos.

Consejos para mejorar la higiene bucodental

Mejorar la higiene bucodental y evitar las complicaciones de la diabetes es posible siguiendo algunos sencillos consejos:

  1. Como ya hemos comentado, el control de la enfermedad periodontal debe hacerse como mínimo dos veces al año (y dependiendo de la gravedad cada 3 meses).
  2. En caso de no existir aún dicha enfermedad en pacientes diabéticos, se recomienda acudir una vez al año al dentista para poder detectarla cuanto antes. Los pacientes diabéticos tiene 3 veces más posibilidades de sufrir periodontitis.
  3. Es aconsejable dejar el tabaco o disminuir el número de cigarrillos diarios ya que es otro factor de riesgo de padecer la Enfermedad Periodontal.

Cómo abordamos el trato del paciente diabético en Equilibria

Para los pacientes diabéticos, en Equilibria ofrecemos una serie de tratamientos odontológicos personalizados.

Para nosotros es muy importante realizar un estudio de la microbiota oral de nuestros pacientes. El estudio de la microbiota oral nos permitirá conocer y actuar directamente sobre las bacterias que han colonizado la cavidad oral. En los casos en que la enfermedad periodontal aún no está activa nos permitirá saber si hay probabilidades de sufrirla.

Después de hacer un periodontograma (estudio del nivel de hueso que hay por debajo de cada diente) y el estudio de la microbiota oral, realizaremos los siguientes tratamientos en función de la gravedad de cada caso:

  • Limpieza bucal o tartrectomía, consiste en limpiar la placa supragingival a través de un aparato de ultrasonidos. Es un procedimiento completamente indoloro y que no necesita anestesia. En Equilibria utilizamos un aparato de última generación que tiene puntas personalizadas de ultrasonidos (las puntas no pinchan y son indoloras). Así podemos personalizar la limpieza bucal de cada uno de nuestros pacientes y utilizar la punta (cureta) más adecuada para cada caso.
  • Raspado y alisado radicular (RAR), con el raspado y alisado radicular se consigue eliminar la placa infragingival limpiando los biofilms bacterianos que se acumulan a nivel de la raíz del diente y la encía.
  • Cirugía periodontal, en casos más graves y con dificultad de acceso habrá que recurrir a una pequeña cirugía de levantamiento de la encía para permitir un total acceso y limpieza profunda de las zonas afectadas.
Hábitos de higiene dental

Antes de estos tratamientos, es primordial mantener unos buenos hábitos de higiene bucodental en casa. El cepillado tras la cena o antes de irse a dormir es el que resulta más importante para la enfermedad periodontal. Para más detalles sobre cómo debe ser una buena rutina de cepillado, en este post os resumimos las claves.

Además en Equilibria, nos gusta recomendar tratamiento con probióticos para mejorar la flora bacteriana de nuestros pacientes periodontales, que muchas veces debido a tratamientos antibióticos de larga duración se ven muy afectados. Si tenemos una buena flora bacteriana también nos ayudará a estabilizar la enfermedad periodontal y mejorar el resultado de nuestros tratamientos.

En Equilibria no proponemos el mismo tratamiento a cada paciente sino que personalizamos un tratamiento específico para cada paciente.